miércoles, 11 de abril de 2007

DE BANDERAS Y CONTADORES

Nunca un blog dio para tanto: dos lecturas en su solo clic.¡Estamos que lo tiramos, oiga!

BANDERAS DE NUESTROS PADRES

Quiero hablar hoy de las distintas banderas juzgándolas con un criterio:¿Nos unen o nos separan?

La Constitucional.
En principio, me parece que la única bandera en torno a la que estamos unidos es la bandera constitucional. Si la Constitución es el terreno común que pisamos (la ley común con la que nos gobernamos) la bandera que la constitución reconoce (no sé si la inventa) es la única que representa la unidad. Pero no una unidad ideal sino un terreno común real: la ley suprema siguiendo la cual nos organizamos como sociedad.

¿Qué significa la bandera republicana? ¿nos une o nos separa?
Depende de lo que represente. Aunque las dos separan, desde mi punto de vista
Se me ocurre que puede simbolizar dos cosas diferentes:
1. Un modo de gobierno distinto de la monarquía: es decir el republicano. Hoy por hoy el acuerdo en torno al que viven los españoles es el régimen de monarquía parlamentaria. El republicano es un modo de gobierno al que alguien legítimamente puede aspirar. Pero se tratará de romper un acuerdo, el que tenemos, para alcanzar otro nuevo. Habrá de preguntarse si el nuevo pacto tendría más o menos apoyo que el anterior. De primeras el acuerdo en torno a la monarquía existe y la posibilidad de uno nuevo es sólo, de momento. una posibilidad. ¿Nos une o nos separa la bandera de la república si representa esto? En principio nos separa, pues causa una división entre los partidarios de una forma política y otra. Lo cual no quiere decir que no pudiéramos un día unirnos todos en torno a un régimen político republicano. Pero de momento es motivo de desunión.
2. El régimen español y la época de España anterior a la Guerra civil. Si se trata de esto no veo separación mayor. Esos tres colores nos sitúan justo antes de la división mayor que cabe imaginar en un país. Alguien ha dicho que no es una bandera preconstitucional porque representa un tiempo de democracia, y en ese sentido conectaría con la bandera constitucional. Desde luego cuando se hizo la Constitución del 78 no se consideró que nuestra naciente democracia enlazara con la “democracia” de la República. Si la Constitución representa el gran acuerdo al que se llegó para que pudiéramos convivir en democracia los españoles posteriores a la guerra y a la dictadura de Franco, la nostalgia de la tricolor nos retrotrae a un periodo prebélico. Junto con la del águila de S. Juán me parece que es la que más separa.

La del Águila de S. Juan/La del aguilucho. No sé si esta bandera se remonta a tiempos anteriores a Franco, supongo que sí. No tengo ganas de buscarlo en Internés. Es lo mismo. Hoy representa la dictadura. Ya he dicho que separa. Los que la portan se separan del resto. Hay gente que le tiene mucho miedo. A mí me parece irrelevante. A los que estaban en Fuerza Nueva, yo tuve algún alumno en Zamora, cuando la transición les han pasado por encima como una apisonadora treinta años de democracia.

¿Y las banderas de las comunidades autónomas? Me parece muy sencillo. Si aparecen ellas solas sin la que representa a toda España, o su intención es excluir a la constitucional está claro que nos separan. Cuando aparecen con la Constitucional (aunque ésta esté sólo en espíritu) está claro que unen entre sí a los miembros de la comunidad correspondiente pero también vincula a estos con los ciudadanos otras autonomías porque todas ellas se entienden como complementarias.
Una puntualización importante.
Los nacionalistas separatistas, catalanes y vascos (los que lo sean) podrán decir que ellos no se sienten unidos en torno a la bandera constitucional. Que no se sientan es una cosa. Pero vivimos bajo esa Ley, les guste o no. Si quieren salir de ese acuerdo que existe son entonces ellos los que optan por separarse. No todos los demás.

Por cierto, Raquel, si quieres saber de la importancia de las banderas tu “marío” lo trata de pasada en un “`post” de su blog llamada “MAHOMA 2”. Está en 2006-02-05.
http://quehabladespain.blogspot.com/2006_02_01_archive.html
Si él no supiera convencerte de su inevitabilidad (un aficionado al futbol comprende mejor que nadie la importancia de unos colores) me lo dices y lo intento yo. Aún diría más. Si en alguna otra cosa tu “marío” te falla me lo dices y también lo intento yo. Lo intento ¿eh? No aseguro nada.

CONTADOR DE VISITAS


Mi blog no tiene “hit counter”, es decir, no puedo saber cuanta gente lo visita.

Los que tenemos auténtico amor por nuestra bitácora (mutantes sensibles del siglo XXI) no necesitamos contadores de este tipo. Cuando yo releo algo mío en el blog sé decir cuanta gente lo ha leído. Lo noto. Percibo en la pantalla el número de personas que han pasado los ojos por mis textos. No digo con exactitud, claro. Aproximadamente.
Seamos sinceros. No tengo ni idea de quién mira este blog. Por los comentarios puedo asegurar que al menos 7 personas. Quizás la importancia de otras bitácoras estén en la cantidad. Este se caracteriza por su calidad. Por la calidad de sus lectores, quiero decir.
Que hasta ahora hayan entrado con seguridad siete personas no significa que vayan a volver a entrar. ¿Estaré escribiendo para nadie? ¿Hay alguien ahí?
¿Habrá sido buena idea salir al mundo exterior? Una cosa es recibir un correo electrónico con una parida que lees rápidamente (en la diagonal) (a veces sin enterarte) y otra distinta tomarte la molestia de salir de casa, cruzar la red y mirar la página de un amigo.
En serio, tengo datos fiables de mis lectores. Son estos.
Fernando Savater y Jose Antonio Marina lo miran mucho pero los muy cabrones no dejan comentarios para que mi prestigio no crezca y no les haga sombra un día. Hay mucha envidia en esta profesión.
Aunque se ha dicho mucho que Millás es asiduo es completamente falso. Delibes está muy mayor para internet pero me han dicho que una nieta lo tiene al tanto.
Luis Cernuda y Zubiri estuvieron. Sí, “en ocasiones veo muertos” que entran en mi blog.
Jesús de Polanco entró y salió. Dijo que le parecía franquista y que incitaba a la guerra civil. El que sí se ha quedado ha sido Herman Tertsch.
Ariadna Gil y Milene Domínguez (Ronaldinha) no entran porque no pongo fotos mías. Y Elsa Pataky prefiere el teléfono para saber de mí.


6 comentarios:

averia dijo...

Hola: Soy Elsa Pataky, lo que pasa es que hoy no me he peinao. Solo cuatro letras para decir de que este blog es muy interesante a la par que profundo, lo que pasa es que los afotos a veces no se corresponden con lo que viene siendo el texto, quicir que la culpa seguro que la tiene la mal leche de a negra.
José Antonio Marina no se pone porque estas cosas le dan vergüenza

Loiayirga dijo...

Anda que los mocetones que me has colocado en la foto levantando la bandera. ¡Pa mí que son gays!

averia dijo...

jeje...las paridas en las imágenes, oh querido, son la cuota que tienes que pagar por ponerte en mis manos. Ya sabes que en el fondo soy muy pelleja...

Anónimo dijo...

Se te ha olvidado la bandera de españa con el toro de osborne.

Anónimo dijo...

Me doy por aludida y responderé.

Anónimo dijo...

Como alguien dijo el otro día en un comentario en un periódico: lo que dijo Rajoy el otro día en el programa de 100 preguntas, le retrata hasta los huesos: comparó sin pudor el uso de la bandera (constitucional) usada por España en la 2ª República con la bandera (inconstitucional) usada por España en la Dictadura franquista.
Si ambas banderas son comparables (y su uso en cantidades numéricas en la manifestaciones, que era lo único que valorabla el Sr. Rajoy), eso refleja la poca-constitucionalidad que del uso de las banderas tiene el Sr. Rajoy (por cierto, ¿por qué se le llama lider de la oposición?, ¿quién le ha dado ese título?. Hay muchos partidos en la oposición, y creo que muy pocos siguen su autoproclamado liderazgo).

Saludos,
Jesús (cuñado-Madrid)