Una persona excepcional

Todos conocemos a una. Todas conocemos a uno. Efectivamente, la vida sin ellos sería mucho más aburrida. Sin en cambio (como dicen en mi pueblo) los realmente chungos son los pertenecientes al club de"la mano que mece la cuna", aquellos que dan ideas al memo que se atreve a hablar, normalmente por afán de protagonismo.

Allá va nuestro Marcos:


Una persona excepcional.

Tengo un compañero de trabajo que sé que nunca me va a fallar. Es un tipo de esos de los que se encuentran pocos pero que aún quedan. En cualquier instituto, entre mucha gente mediocre, siempre existe alguien así. No puedo imaginar cómo sería el mundo sin ellos. Cuando en una reunión, o en un claustro, o en cualquier actividad hace falta alguien que ponga obstáculos y atraviese palos en la rueda sabes que siempre puedes contar con él. Para dar por saco siempre echa una mano. Ya lo he dicho: un tipo que nunca nos fallará.

Está escrito sobre una idea original de Marian y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.